La piscina es fantástica y las vistas al mar son impresionantes.

La ducha era un verdadero problema, se inundaba constantemente por el desagüe muy pequeño, por lo que había que esperar a que drene antes de abrir la puerta. Además, el desayuno fue increíblemente básico, no ofrecían mucha variedad y se esperaba que uno mismo limpiara los platos y eso resultó muy incómodo. Y otra cosa, estar fuera de Oia puede parecer positivo, pero realmente se vuelve complicado si consideras que todo lo interesante de Oia está en el centro, a donde hay que llegar a pie.

Si te lo estás pensando, esto te interesa

La atención del personal es excepcional y el ambiente es acogedor, ideal para una escapada romántica. A solo 10 minutos a pie de Oia, las vistas al mar son hermosas y la piscina invita a descansar. Sin embargo, el servicio de televisión es limitado y la conexión a Wi-Fi podría mejorar.

un lugar mágico para disfrutar de la piscina y la amabilidad del personal 😊❤️

Anemoessa Villa es un sitio hermoso y acogedor. La sonrisa de Irini en cada desayuno es simplemente inolvidable. Disfrutamos mucho de la piscina y la terraza donde se puede tomar un buen café. Además, la limpieza del lugar era impecable, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable. Definitivamente volveremos, nos sentimos como en casa.

Estancia un manjar. Atención del personal increíble, nos sentimos como en casa. Ubicación copada, a pasos de Oia. La pileta ideal para relajarse, con una vista que te vuela la cabeza. Desayuno para llevar de 10. Muy recomendable para desconectar un rato.

Fue una elección ideal para una visita apresurada en Oia con un precio excepcional. La piscina era increíble y me relajé mucho después de un día explorando. Asegúrate de llevar tapones para los oídos si eres sensible al ruido de la calle.

hermoso, hermoso, hermoso

Pasamos tres noches increíbles en una villa encantadora. Desde nuestra habitación, disfrutamos de una vista espectacular al mar mientras tomábamos el sol en la piscina. La atención de Irina y su familia fue excepcional, siempre pendientes de que tuviéramos todo lo que necesitábamos.

totalmente recomendable 😊❤️

La atención fue increíble, sobre todo de Irina, quien siempre estaba lista para ayudarnos. La piscina es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del buen clima de Santorini, y hay una pequeña terraza donde disfrutamos de buenos momentos con la familia.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de actividades en el hotel.

La cama y almohada muy cómodas. Gran piscina, pero el wifi no siempre funcionaba bien.

me encantaría volver

Hermosa villa con aire acondicionado, cocina, y terraza. La piscina al aire libre es fantástica, y las vistas al mar son impresionantes. La atención de Irina fue excepcional, siempre pendiente. Había camas extra largas y un sofá muy cómodo. El desayuno fue delicioso y variado. Fue un lugar perfecto para relajarse.

Pasamos unos días geniales con amigos. La atención fue excepcional, sobre todo de Irina. Hicimos un tour en grupo pequeño para conocer viñedos y nos lo pasamos en grande. La piscina es perfecta para relajarse. La ubicación es ideal, a pocos minutos de un lugar soñado. El desayuno era suficiente y los precios de la comida razonables.

El colchón era un poco duro para mi gusto, pero eso no arruinó la experiencia.

La ubicación es ideal, a pocos minutos a pie de Oia, con vistas impresionantes al mar y una piscina maravillosa ideal para relajarse. La atención del personal es excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar, incluso preparando un desayuno para llevar cuando nos íbamos temprano. Sin embargo, el colchón era un poco duro y las sábanas un poco cortas, además la falta de canales de TV internacionales fue un detalle a mejorar.

La habitación tenía una cocina bien equipada y la terraza era perfecta para disfrutar de la vista. La piscina era increíble, con un ambiente relajante, ideal para descansar después de un día de exploración. La atención de Irina fue maravillosa, siempre fue amable y dispuesta a ayudar con cualquier consulta o necesidad.

El desayuno no era muy variado, aunque era suficiente, el servicio de desayuno era básico ya que había que limpiar los platos uno mismo, lo cual fue un poco incómodo. También, el ruido desde la calle a veces era molesto, especialmente por la noche cuando pasaban motos y personas.